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¿Cómo saber si su construcción resiste un sismo?

Los avances constructivos nos han permitido desarrollar técnicas que facilitan el estudio de los sismos, el impacto en las estructuras y la forma de minimizar los daños generados.

Los sismos someten a las edificaciones a distintas fuerzas (torsión, flexión y flecha). Cuando se somete una construcción a movimiento horizontal del terreno, se generan fuerzas laterales. Estas fuerzas sísmicas se transmiten del techo hacia las columnas o muros de carga, estos a su vez las transmite a los pisos inferiores hasta la cimentación, que transmite dichas fuerzas al terreno de apoyo. Cuando las fuerzas laterales, exceden la resistencia de los elementos estructurales la edificación sufre daños como agrietamientos y grandes deformaciones que pueden llegar a derrumbarse. La principal causa de los daños se debe a errores de diseño y construcción, o la mala calidad de los materiales.

Para saber si una edificación es resistente a sismo, se debe conocer si el Proyecto Arquitectónico se complementó con un adecuado diseño estructural, que garantice la resistencia suficiente para soportar la acción de fuerzas sísmicas. A continuación mencionamos los aspectos relevantes que se deben revisar en una construcción:

Revisar planos estructurales

En primer lugar se debe saber si la obra civil fue bien construida, que cumpla con el reglamento de construcción. En el caso del D.F. las especificaciones se encuentran en las Normas técnicas complementarias para Diseño por Sismo. Es conveniente buscar el plano estructural del inmueble, del cual normalmente existe una copia en el Registro Público de la Propiedad.

Identificar los elementos estructurales de los no estructurales

Los Elementos estructurales son aquellos que soportan el peso de la construcción y las fuerzas sísmicas. Estos elementos pueden ser de mampostería o estructura metálica, columnas, vigas o trabes, losas, escaleras, muros de concreto y cimentación.

Los Elementos no estructurales son la parte de una construcción que no está destinada a resistir cargas, estas cumplen funciones arquitectónicas, estáticas y sirven para subdividir espacios: Muros divisorios de tabique o mampostería, elementos prefabricados de tablaroca o paneles, Muros de celosía, cubiertas de lámina, cornisas o elementos decorativos.

Detectar daños estructurales

Los daños estructurales pueden provocar derrumbes parciales o totales, se debe hacer una revisión de la edificación para detectar fisuras o agrietamientos, pandeos, derrumbes o caídas parciales, inclinación de la estructura, desprendimiento de yeso o ruptura de tuberías.

En los muros estructurales las grietas diagonales son las más peligrosas. Si una columna presenta grietas horizontales en los extremos superior e inferior, o se detectan grietas oblicuas en las losas de los techos son mala señal.

Se debe revisar hundimiento y la inclinación del inmueble, si se detecta hundimiento es porque la casa no está cimentada de acuerdo a la resistencia del terreno. En un muro de 2.3 metros de alto la inclinación no debiera ser mayor a 5 mm. Si la inclinación es mayor, se debe abandonar el inmueble hasta que sea revisado, sobre todo si es de más de un piso.

Construcciones vulnerables

Las construcciones más vulnerables son aquellas que no cuentan con elementos estructurales adecuados para resistir las fuerzas laterales, o que ya cuentan con fisuras y grietas visibles. Por ello, los arquitectos e ingenieros hacen énfasis en el concreto reforzado, en la calidad del acero estructural y en la mampostería confinada.

Responsabilidad de la Obra Civil

De acuerdo con la CENAPRED y el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal (RCDF), los responsables de la seguridad estructural de las construcciones son: El Director Responsable de Obra (DRO), quien se encarga de hacer cumplir las disposiciones del RCDF, asistido por el Corresponsable en Seguridad Estructural (CSE), quien aporta los conocimientos técnicos en la materia.

Formalmente toda edificación debe ser diseñada y construida por un profesionista (ingeniero o arquitecto), con previa licencia de construcción. Mismo que se hará responsable de los daños que sufra la construcción siempre y cuando sean derivados de una mala edificación, por un periodo comprendido de cinco años, al concluir este periodo el dueño sigue siendo responsable administrativamente.

Se debe dar mantenimiento constante a la construcción por parte del propietario para mantenerla en buenas condiciones de seguridad estructural y de habitabilidad.

Recomendaciones

En caso de detectar algún daño estructural es necesario llamar a un ingeniero o arquitecto para que revise y determine si es necesaria la intervención de un especialista en la materia. Lo ideal es que un experto en el área, estudie los planos del proyecto arquitectónico y estructural, a fin de emitir un criterio verídico y realizar un estudio de vulnerabilidad, el cual implica revisar los contenidos de las columnas para conocer qué tipo de concreto o acero fue utilizado.

Referencias
http://enlacearquitectura.com